Helado de vainilla con polo de frambuesa

Esta receta es una mezcla un poco rara, estaba intentando hacer otra cosa pero no me salió. Por un lado tenemos la cremosidad de un helado y por otro lado el frescor de un polo. Así que tú eliges por donde empezar a comer.

Ingredientes para el helado:

• 250 ml leche
• 1 vaina de vainilla
• 75 g azúcar
• 500 ml nata
• 75 g azúcar

Elaboración

Cortamos la vaina de vainilla y raspamos bien las semillas y se lo echamos a toda la leche, y los 75 g de azúcar lo llevamos a ebullición y lo dejamos infusionar unas 2 horas. Lo podemos dejar de un día para otro y cogerá más sabor.

Montamos la nata y añadimos la leche previamente colada poco a poco con movimientos envolventes. Lo echamos en la heladera y lo dejamos unas 2 horas hasta que este cremoso, sino podemos poner la masa en el congelador y mover cada hora horas hasta que este ligeramente congelado para poder ponerlo luego en un molde y darle forma.

Ingredientes para el polo: 

• 250 ml agua
• 1 bolsa de te de frutos del bosque (Mercadona)
• 185 g frambuesa
• 2 cucharadas de azúcar

Elaboración:

Ponemos la bolsa de te en el agua e infusionamos según las instrucciones (estas en concreto son para hacer en frío). Echamos el azúcar y movemos bien. 

Echamos el helado de vainilla en un molde, en mi caso en un molde de plum cake lo ponemos a congelar en mi caso 2 horas con un paquete de galletas para que quede un hueco en el medio. Una vez congelada la primera capa le añadimos la infusión de frutos del bosque y a continuación echamos las frambuesas, las congelamos otras dos horas y cuando ya este congelado le echamos otra capa de helado de vainilla.

 Al hacerlo así debería de quedar una capa en medio del Polo y rodeado de helado pero se me licuó el agua y se mezclo con el helado, así que para que se note más la diferencia entre el helado y el polo es mejor hechar primero una capa de polo lo congelamos y luego le añadimos el helado o al revés.

Para desmoldarlo lo metemos debajo del grifo con agua caliente y se desmolda sólo sin tener que forrar el molde.